Un sistema combinado de calor y energía de 50 kWe, dotado de un intercambiador de calor de gases de escape Bowman ha permitido a una granja escocesa convertirse en autosuficiente energéticamente, al convertir los residuos orgánicos en energía renovable.
Ubicada en los Scottish Bordes escoceses, al este de Dumfries, Allerbeck Farm es una granja de producción ganadera que se extiende a 430 acres y cuenta con más de 1400 cabezas de ganado. Recientemente la granja adoptó la decisión de invertir en un sistema de energía renovable para satisfacer sus necesidades eléctricas y de calefacción. La propuesta consistía en utilizar los residuos orgánicos de la granja para alimentar a un biodigestor. El gas metano producido alimentaría un grupo electrógeno a motor y el calor residual recuperado de los gases de escape del mismo proporcionaría calefacción y agua caliente para la granja y sus edificios, así como para el proceso de biodigestion.
Los especialistas en energías renovables de Quantum ES diseñaron e instalaron el sistema CHP basado en un grupo electrógeno Perkins QES62, que incorpora sistemas completos de control eléctrico y un intercambiador de calor de gases de escape Bowman 6-60-3741-8, que puede recuperar hasta 101 kW de energía térmica.
Además de sus propios desechos orgánicos, Allerbeck también utiliza desechos de granjas locales como materia prima de sus biodigestores, creando biogás con una concentración de metano del 60 – 70% .
La unidad de gases de escape de Bowman ha demostrado ser particularmente efectiva ya que, además de proporcionar calefacción centralizada y agua caliente para la granja y el digestor, todo el calor no utilizado se desvía a un ‘vertedero de calor’, que alimenta un horno de secado de madera, que es vendida a propietarios de viviendas locales para hornos de leña.
Los sistemas de cogeneración basados en biodigestores, que incorporan intercambiadores de calor de gases de escape Bowman, han demostrado ser populares en aplicaciones agrícolas, en las que los períodos de amortización suelen ser de alrededor de 18 meses.
Además, gracias a su diseño de alta calidad, que incluye el uso de acero inoxidable de grado 316L, en la totalidad de la unidad Bowman, ha demostrado ser extremadamente capaz de trabajar con combustibles agresivos, tales como el biogás, garantizando una larga vida útil del intercambiador de calor.
Los intercambiadores de calor Bowman proporcionan calefacción vital para la estación de investigación antártica Halley VI.
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Los enfriadores de aire de sobrealimentación Bowman y los intercambiadores de calor de gases de escape juegan un papel clave en un sistema de cogeneración que ha reducido a la mitad los costos eléctricos en una remota comunidad de Canadá.
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